Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de:
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Mirando por Internet el motivo por el cual la élite mundial es devota de la inversión de género. apareció esta lista de deidades antiguas y, por lo visto, muy actuales…
LISTA DE «DEIDADES» QUEER Y ANDRÓGINAS
Una deidad, o un dios, es aquel ser (humano, animal, etc.) que se le atribuyen poderes sobrenaturales (aunque a algunas deidades no se les atribuye poder alguno). La palabra española «deidad» procede del latín deitas, ‘naturaleza divina’.
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“
Este dibujo representando al Hombre Primordial me hizo investigar el tema de: El mito del andrógino.
A lo largo de miles de años ha habido muchos intentos de representar al Hombre Primordial, que en muchas tradiciones se concibe como andrógino.
La androginia se encuentra en los mitos de los orígenes como símbolo de identidad religiosa suprema, de poder absoluto y de trascendencia total.
Representa la unión de los opuestos, la conjunción mítica de los sexos.
En la India, el andrógino estaba representado por Shiva y su consorte Parvati, fundidos en un solo ser.
La forma compuesta de Shiva y su consorte, Shakti (otro nombre de Parvati), se conoce como Ardhanarishvara o el «Dios que es mitad mujer».
Un MITO judío del Talmud, el Midrash y el Zohar Chadash, refiere que el primer ser humano era hermafrodita.
Adán era tanto hombre como mujer.
DIOS tomó uno de sus lados para crear El Amor y después escindió verticalmente al ser bisexual, haciendo de uno un hombre y del otro una mujer.
El Amor es, pues, la búsqueda del otro, porque sin el otro se queda un ser a medias.
El Midrash Rabbah dice: «Cuando el UNO creó a Adán [Ha-Rishon], era andrógino.
La idea de que Adán y Eva eran co-iguales al nacer no es un secreto cabalístico; se discutía abiertamente en la antigua literatura midráshica.
DIOS creó a Adán Ha-Rishon por partida doble, y lo dividió para que tuviera dos espaldas, una de este lado y otra del otro».
“Cuando Adán y Eva fueron creados de la división inicial de DIOS, no tenían forma ni sustancia, cuando comieron del “Árbol de la Vida” recibieron el éter que animaría su identidad Angelical: Forma sin sustancia.“