Anatomía, Patología y Psicología Planetarias

19 – Anatomía, Patología y Psicología Planetarias

Curso de Astrología

Anatomía, Patología y Psicología Planetarias

Tabla de contenidos

Anatomía planetaria.

De acuerdo a la ley hermética de vibración, cada órgano del cuerpo tiene una frecuencia energética determinada. Esto hace que halla correspondencias entre las diferentes partes del cuerpo humano y los planetas, así como los signos zodiacales, lo cual se verá en el apartado correspondiente.

Todo este tema pertenece a la Astromedicina y la astrodiagnosis, para las cuales se necesita un buen estudio de la interpretación astrológica. Por ello, aquí solo puedo dar unas nociones elementales y primarias.

Paso ahora a enumerar las mencionadas correspondencias:

SOL: corazón y sistema circulatorio. Espalda y columna vertebral. Glándula pineal.

LUNA: estómago. Pechos y órganos sexuales internos de la mujer. Glándula pituitaria.

MERCURIO: sistema respiratorio. Zonas cerebrales del lenguaje y la inteligencia, así como las del uso de las manos. Glándula tiroides.

VENUS: región sexual femenina externa. Partes del cuerpo que dan belleza física: cabello, pestañas, facciones, piel, etc. Sistema urinario. Glándula timo.

MARTE: sistema muscular. Aparato sexual masculino. Páncreas endocrino.

JÚPITER: hígado. Intestino delgado. Glándulas suprarrenales.

SATURNO: sistema esquelético. Bazo. Dientes. Glándulas sexuales en su vertiente endocrina.

URANO: sistema nervioso simpático. Actos reflejos. Funciones del pensamiento superior (sistema nervioso voluntario).

NEPTUNO: sistema nervioso vegetativo parasimpático. Cerebelo y bulbo raquídeo. El sueño.

PLUTÓN: sistemas de defensa. Sistema endocrino en general. Intestino grueso.

Vamos ahora a realizar un razonamiento analógico en torno al porqué de estas relaciones:

SOL: es el emisor de energías y centro del sistema solar (corazón). Hace llegar esa fuerza a todos los planetas (irrigación de los órganos). Es el eje y centro del sistema (columna vertebral).

LUNA: recibe la luz del Sol como símbolo de alimento cósmico (estómago). La relación de la revolución lunar alrededor de la Tierra (28 días) con el ciclo menstrual femenino medio (28 días), se prolonga al embarazo (10 meses lunares) y los mecanismos hormonales que regulan ambos procesos. Recuérdese que la glándula pituitaria o hipófisis está regida por la Luna.

MERCURIO: establece la unión entre el microcosmos (ser humano) y el macrocosmos (naturaleza) a través del ritmo respiratorio en un movimiento dual (inhalación-exhalación).

VENUS: Es el símbolo de la belleza física y la sexualidad femenina.

MARTE: es el principio de la acción y de las funciones motoras.

JÚPITER: está relacionado con el gran órgano que es el hígado, laboratorio metabólico del cuerpo humano y, por añadidura, con el sistema digestivo y la absorción de sustancias por el intestino.

SATURNO: está en analogía con el elemento más solidificado y consistente del organismo humano: el hueso.

También tiene que ver con la destrucción de los glóbulos rojos envejecidos (bazo).

URANO: tiene relación con los reflejos y el estrés, así como por un estado de superactividad del sistema nervioso. En el plano mental pone al máximo de sus posibilidades las funciones de relación y razonamiento creativos.

NEPTUNO: relacionado con las funciones nerviosas inconscientes. Da la tendencia a la atonía y la pasividad.

PLUTÓN: es la integración, el autocontrol y el control de las funciones orgánicas (sistema endocrino). Defiende al organismo de los ataques de tóxicos y microorganismos (sistemas de depuración e inmunológicos), simbolizando en ellos un tipo de agresividad para mantener y preservar la vida. La potencia sexual está también influida por él.

Patología planetaria (influencias desarmónicas sobre el cuerpo humano).

SOL: ataca la vista, la piel, da fiebre y gasta el corazón.

LUNA: dispensa cansancio, enflaquecimiento, enfermedades mentales, cólicos y mal de estómago. Desarreglos en sistema linfático, ovarios y útero. Depresión emocional.

MERCURIO: da pequeñas dosis de locura, manías y tics. Vuelve nervioso, agitado y crea inquietud, trastornos del habla, la memoria y la respiración.

VENUS: enfermedades venéreas. Impurezas de la sangre, riñones y orina. Problemas derivados de la falta de ejercicio y del erotismo desenfrenado.

MARTE: él predispone a pesadillas, insomnio, fiebres, etc. Enfermedades infecciosas como la viruela. Quemaduras. Puede ser bastante desarmónico y causar heridas por objetos cortantes, así como producir accidentes y operaciones quirúrgicas.

JÚPITER: indigestión, congestión, hígado, etc. Es el benéfico mayor, pero puede llevar a excesos, sobre todo en la comida.

SATURNO: predispone a caries, reumatismos, resfriados, etc. Da envejecimiento, enfermedades crónicas, estreñimiento, etc. Es el gran desarmónico.

URANO: crisis, parálisis, espasmos, stress, etc.

NEPTUNO: confusión y desorientación psíquica; agotamiento, neurosis, mediumnidad descontrolada, obsesión, embriaguez, (delirium tremens) y drogadicción. Estados de sopor o trance. Alteraciones en la función del sueño. Anormalidades y perversiones sexuales.

PLUTÓN: desarreglos endocrinos y sexuales. Falta de defensas inmunitarias. Malformaciones hereditarias. SIDA. Alteraciones genéticas.

Correspondencias psicológicas de los planetas.

SOL: individualidad. Características psicológicas profundas. Conciencia del Yo.

LUNA: imaginación. Receptividad. Memoria. Instinto materno. Pasividad.

MERCURIO: intelecto. Razonamiento. Lenguaje. Abstracción. Relaciones mentales. Manualidades.

VENUS: amor. Unión. Sentimiento. Sentido estético. Sexualidad femenina.

MARTE: Facultades motoras. Acción. Vigor. Sexualidad masculina.

JÚPITER: Capacidad social. Extroversión. Generosidad. Alegría. Felicidad.

SATURNO: Voluntad. Disciplina. Concentración. Estudios prolongados. Capacidad de trabajo.

URANO: Intuición. Originalidad. Ingenio. Renovación. Independencia. Reflejos.

NEPTUNO: Clarividencia. Misticismo. Inspiración artística. Subconsciente. Memoria de vidas pasadas.

PLUTÓN: Transmutación. Energía interna. Continuidad de la conciencia. Equilibrio psicológico. Energía vital total. Autoperfeccionamiento.

Palabras-Clave para el estudio de cada planeta.

SOL: el YO. Individualidad. Conciencia. Unidad. Poder. Desarrollo. Una faceta importante en la vida. El Esposo.

LUNA: Maternidad. Imaginación. Romanticismo. Timidez. La madre. Las mujeres.

MERCURIO: Intelecto. Habla. Comunicación. Rapidez. Comercio. Mensaje. Apoyo.

VENUS: Feminidad. Sensualidad. Belleza. Arte. Comodidad. La Esposa.

MARTE: Energía. Actuación. Lucha. Guerra. Agresividad. Dinamismo. Accidentes. Los hombres.

JÚPITER: Buena fortuna. Riqueza. Protección. Generosidad. Mecenazgo.

SATURNO: Pruebas. Experiencia. Lentitud. Realidad. Esfuerzo.

URANO: Cambios bruscos. Intuición. Altruismo. Originalidad. Renovación. Inventos Modernos.

NEPTUNO: Locura. Neurosis. Engaño. Desengaño. Evasión. Ocio. Vacaciones. Experiencias Místicas.

PLUTÓN: Iniciación. Transmutación. Muerte. Sexo. Kundalini.

Estos son algunos significados de los más característicos de cada planeta los cuales, por el razonamiento analógico y el progresivo despertar de la intuición, se pueden prolongar al infinito.

Con la Astrología desarrollamos una mente con una alta capacidad de relación simbólica e informacional.

Relaciones espirituales entre los astros.

Los planetas son seres vivientes y, como tales, tienen entre ellos sus peculiares relaciones. Estas simpatías y antipatías son descritas seguidamente:

SOL: el rey de los astros, tiene por amante a Venus y por consejero al sabio Júpiter. Acuerda su mansedumbre a los demás planetas, pero combate a Marte y a Saturno, sobre todo a este último, por amor a Venus.

LUNA: echa su malicia sobre los astros buenos y atiza el odio de los astros nefastos.

MERCURIO: es el batallador que acrecienta el sortilegio nefasto de un astro maléfico, cuando este está en conjunción o unión con él. Al contrario, da su poder benefactor generosamente para acrecentar el de un planeta benéfico.

VENUS: es el amante del Sol, pero flirtea con la Luna, Marte y Mercurio. Es la enemiga encarnizada de Saturno.

MARTE: ama a Venus y tiene peleas con unos y con otros.

JÚPITER: el filósofo, el coloso, seguro de su fuerza, está perfectamente de acuerdo con todos los planetas. Él les concede su amistad un poco desdeñosamente, pero entra en lucha sin piedad cuando siente la influencia del dios de la guerra, Marte.

SATURNO: ama, al contrario, a Marte y detesta cordialmente a todos los otros, pero no se atreve a combatirlos por temor y por cobardía; no obstante, actúa disimuladamente sobre ellos. Ahora podríamos hacer un intento de explicar las antipatías y simpatías planetarias de las tres octavas superiores:

URANO: es el fraternal, el cual busca la amistad de los planetas y los respeta, pero Saturno le resulta demasiado tradicionalista, pues Urano siempre está a la última. No cabe duda de que Urano, planeta de la mente intuitiva y despierta, se siente un poco incómodo ante las profundas aguas del subconsciente Neptuno.

NEPTUNO: es un poco raro y retraído, pues toda su energía la pone en un mundo interno íntimo y espiritual, lo cual le hace estar absorto y ser poco social.

Parece que tiene bastante afinidad por Plutón, pues este también pone buena parte de sus fuerzas en su desarrollo interno.

Aun cuando Neptuno es pacífico y amoldable, a veces se siente chocante con la alegría de Venus y de Júpiter.

PLUTÓN: él va a lo suyo y no se mete con nadie mientras no le entorpezcan su desarrollo personal. Aun así, bien es cierto que le gusta la espiritualidad activa y, por ello, piensa que Neptuno y la Luna son demasiado misticones.

Los animales y los planetas.

SOL: león y puma. Los perros.

LUNA: moluscos y animales de la costa. Animales nocturnos como el búho. El gato.

MERCURIO: animales astutos y veloces como el zorro, el chimpancé, el caballo, el guepardo, etc. El loro.

VENUS: animales bellos como la paloma, el cisne, etc.

MARTE: animales agresivos como el tigre, el rinoceronte, etc.

JÚPITER: animales grandes como la ballena, el hipopótamo, etc.

SATURNO: animales carroñeros como el buitre y la hiena. El cuervo.

URANO: animales exóticos o aquellos que emiten luz o electricidad.

NEPTUNO: peces de alta mar o de profundidad.

PLUTÓN: águila, animales subterráneos como el topo; insectos, reptiles.

Traslación de los planetas en el zodíaco.

Sol: 1 año.

Luna: 28 días.

Mercurio: 88 días.

Venus: 224 días.

Marte: 1,88 años.

Júpiter: 11,86 años.

Saturno: 29,46 años.

Urano: 84,01 años.

Neptuno: 164,1 años.

Plutón: 247,7 años.

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