Por tanto, cuando el Sol se sitúa a 0º del signo del Carnero, se produce el equinoccio de primavera para el hemisferio N y el de otoño para el S.
Es decir, si una persona es del Carnero, por ejemplo, solo significa que, cuando ese individuo nació, su Sol estaba en alguno de los 30º de ese signo.
Pero, para hacer una interpretación astrobiológica seria, es necesario conocer en qué signos zodiacales se encontraron los restantes planetas en el nacimiento, dónde se hayan colocado al hacer la interpretación y otra serie de factores que ya se detallarán más adelante.
Por tanto, la insistencia excesiva que se suele hacer en la descripción psicológica del sujeto solo a partir del signo solar, demuestra una tremenda ignorancia del tema. Por todo ello, el saber que una persona tuvo a su Sol en un determinado signo al nacer, es tan poco como conocer únicamente la nacionalidad de un ser humano para hacerle un estudio psicobiológico.
Los signos del Carnero, el Toro y los Gemelos son primaverales (fig. 24); el Cangrejo, el León y la Virgen son estivales; la Balanza, el Escorpión y el Centauro son otoñales; y, por último, el Macho Cabrío, el Aguador y los Peces son invernales, todo ello en relación con el hemisferio N, pues este se toma como referencia al ser de polaridad activa, positiva, expansiva, dadora etc., mientras que el sur representa la polaridad receptiva.
Por tanto, el zodíaco de los signos está “apoyado” sobre el ecuador celeste o prolongación del ecuador terrestre, siendo recorrido por los planetas directos, el Sol y la Luna, en el sentido: Carnero, Toro, Gemelos, Cangrejo, León……..
Cada signo zodiacal tiene 30º de longitud eclíptica y, por lógica, 17º de latitud eclíptica (entre 8’5º de latitud eclíptica N y 8’5º de latitud eclíptica S).
El signo del Carnero va de los 0º de longitud eclíptica a los 30º; el Toro, de los 30º a los 60º; los Gemelos, de los 60º a los 90º, y así sucesivamente.
Pero, por lo común, no se dice que Plutón, por ejemplo, esté a 60º de longitud eclíptica, sino a 0º de los Gemelos, que es lo mismo.
Si se menciona que Venus está a 42 grados de longitud eclíptica, por ejemplo, a este dato lo podemos denominar longitud eclíptica total y, si se localiza a Venus a 12º del Toro, estamos indicando su longitud eclíptica parcial o longitud por signo.
Ambos datos significan exactamente la misma cosa (42º de long. eclipt. T = 12º del Toro).
Los signos son un espacio conceptual o abstracto de la banda zodiacal en el plano físico y, en el espacio mental, representan direcciones distintas de las fuerzas astrales con respecto a la Tierra.
Desde la perspectiva astrobiológica, está demostrado por la práctica que los planetas emiten energías diferentes dependiendo, no solo del signo zodiacal en que se encuentren sino, también, del grado de ese signo en que estén.
El zodíaco de los signos (intelectual) se utiliza para estudiar al hombre como individuo (microcosmos), pues es algo así como una banda zodiacal terrestre, ya que se inicia en el corte de la eclíptica con la prolongación de un círculo de la Tierra (ecuador celeste).
El punto equinoccial de primavera (hemisferio N) es algo así como la prolongación del “ombligo de la Tierra” hacia el cielo mediante una línea perpendicular a su eje de rotación (“cabeza-pies”). Sobre esa extensión celeste del “ombligo terrestre” se encuentra apoyado el zodíaco de los signos (intelectual).