Posición 1


De repente, en el discurso plástico aparecen personajes, caras de seres que están ahí, pero, a la vez, se encuentran en la dinámica de lo sutil, insinuado.

Autoretrato 2008
Acrílico sobre lienzo 100 x 62 cm
Precio del cuadro original 33 Bitcoins 🙂 (está claro que lo aprecio mucho)
Posición 2



Indaga en lo enigmático, en la pléyade de preguntas que lanza al aire en su catarsis sensorial. Gestos, espacios, cuatro obras en una, la presentación escenográfica del inconsciente.
Posición 3



El color como antesala de su capacidad de percibir otro mundo inmaterial a través de la descripción automática, mostrando estadios de la conciencia inimaginables. Se trata e ir más allá de lo sugerente porque lo que existe es lo que nuestra mente percibe.
Posición 4



Su obra es un nuevo aporte a la pintura contemporánea porque se basa en su capacidad de evocar transcendencia a partir de la energía existente sin caer en sutilidades ambiguas.
Su singularidad estriba en que entra en conexión con esa energía sutil, en el sentido de mostrar, a través de su discurso expresionista, la existencia de otras conformaciones energéticas y de otros planos y niveles de realidades.
Representa la incidencia de lo real en lo espiritual y a la inversa. Los mundos están armonizados, pero solo constatamos aquello que nos enseñan, al margen de la real unidad. De ahí que la obra de Roberto tenga la capacidad y atrevimiento necesarios para alcanzar la conjunción de ambas.
